Ayer amanecíamos con una noticia a raíz de un estudio en Europa, que afirmaba que una de cada tres mujeres europeas ha experimentado violencia física y/o sexual, según desveló ayer la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE. Aunque no necesitamos encuestas para saber cual es la realidad de las mujeres en Europa y el mundo, mucha gente se escandalizó ayer al saber la noticia, ya que parece que si les dan números es más verdad… resulta que en la democrática Europa hay una guerra sin declarar, con explotadas y muertas casi siempre del mismo lado.

Si Yakiri no se hubiera defendido probablemente estaría muerta, y no solo por eso, pero también, aplaudimos su actuación.

Así ke, compañeras del otro lado del charco y del mundo: también estamos juntas en esto! Vuestra sangre es la nuestra, nuestros puños, vuestros, vuestra fuerza, nuestra; nuestra rabia, vuestra,… Solidaridad internacional con Yakiri y con todas aquellas que rompen con el papel que se les quiso asignar.

YAKIRI LIBRE!!!

A continuación, copiamos dos de los escritos que se repartieron en la acción de ayer y que se seguirán difundiendo.

YO HUBIERA HECHO LO MISMO

Con este lema, compañeras, familiares y activistas defienden la puesta en libertad de Yakiri, la

joven de 20 años encarcelada por defenderse de una violación e intento de feminicidio en la

ciudad de México.

El pasado mes de diciembre Yakiri fue interceptada, mientras caminaba por la calle, por dos

hombres que tras acosarla e increparla la subieron a una moto y la trasladaron a un hotel

cercano. En este lugar, Yakiri fue golpeada, herida con arma blanca y violada por al menos uno

de ellos. Está probada la intención de matarla, pero antes de eso, Yakiri pudo defenderse y con

el propio arma del agresor, herirlo en el cuello, motivo por el cual este falleció momentos más

tarde.

Yakiri se libró de morir asesinada, como murieron tantas otras mujeres, no solo mejicanas, tras

ser violadas. Cuando recurrió a las autoridades estas negaron las acusaciones de violación y el

alegato de legítima defensa, construyendo un rocambolesco escenario en el cual Yakiri es una

joven perversa que ataca a su agresor por celos y en el que por supuesto, no se investiga la

acusación de violación, hecho que genera que no se procure la concurrencia de los protocolos

que en estos casos deben establecerse para evitar, tanto la revictimización, como posibles

consecuencias tales como embarazos o transmisión de infecciones de transmisión sexual a

la víctima. Cabe señalar que Yakiri es lesbiana, tal y como afirman sus familiares, y que no

conocía a sus agresores, hecho que muestra que es poco probable que el móvil de celos fuera

ni tan siquiera aceptable.

La legítima defensa es una figura jurídica de difícil aplicación cuando las que la usan son

mujeres, las cuales, por los mandatos de su normativa de género, ante el ataque debieran o

bien esperar la muerte, o bien demandar protección estatal, si es que se sobreviven para ello.

Ante todo ello cabe señalar al menos tres alegaciones:

Mientras que por un lado se limita la libertad de las mujeres ante la amenaza de violación,

agresión, y demás violencias correctivas, presentado la violación como un hecho del que las

mujeres no pueden reponerse, al violentarse el altar más sagrado de la sexualidad, la vagina ,

por otra se nos castiga cuando nos defendemos ante de estos mismos ataques.

Las mujeres hemos sido socializadas con una identidad que niega el uso de la violencia

aunque sea para defender nuestras vidas. Se nos construye como seres castrados de valores y

capacidades necesarias para sobrevivir en un mundo injusto.

El Estado no protege a las mujeres y sus leyes no son medidas pensadas para proteger ni

beneficiar a las clases oprimidas. Las leyes y sus representantes son los principales feminicidas,

violadores y agresores a la dignidad y la libertad de las personas.

Sin lugar a dudas, exigimos la libertad de Yakiri, pero no solo. Exigimos la posibilidad de vivir

libremente nuestra sexualidad, nuestra identidad y nuestros deseos y para ello llamamos a

la lucha contra el sistema perpetuador de violencias y ataques a la libertad, que no es otro

que todos los sistemas de organización social, económica y simbólica basados en jerarquías

impuestas.

¡Renunciamos a la protección natural de los varones, hermanos, novios o padres!

¡Renunciamos a la protección sustitutoria de los estados!

¡Llamamos a la lucha por la anarquía, la autogestión y la autodefensa!

TODAS SoMOS YAKI!!´

LA VIOLENCIA MACHISTA Sobrepasa la mujer individual y llega a los cuerpos de todas las mujeres. El feminicidio como asesinato misógino por el solo hecho de ser mujer es la expresión mas brutal de la violencia patriarcal y la mas silenciada.
La prensa y la justicia los llaman crímenes pasionales u homicidios pertrechados por emociones violentas de ciertos hombres. Utilizan toda una serie de conceptos que inician el camino de la impunidad. No son homicidios son crímenes políticos llamados feminicidios.
Si a yaki le pasó nos puede pasar a todas.!!
El feminicidio,la violación, la violencia contras las mujeres no tiene fronteras, no tiene edades, no tiene etnia. En España son asesinadas mas de 70 mujeres al año y otras tantas son encarceladas por defenderse.
Yaki, es una superviviente que luchó por su vida y ahora por su libertad. La queremos con nostras en las calles.
Como feministas denunciamos la cadena de complicidades que operaron y siguen operando en la violencia machista y feminicida hacia yaki, desde la misoginia y tolerancia social de una parte de la sociedad que calla, omite y es cómplice, hasta los entramados más evidentes de la justicia patriarcal , la policía, las instituciones públicas y el hotel español Alcazar, donde fue secuestrada, torturada y violada.
Todos ellos siguen hoy en día violentando el cuerpo de yaki y de toda su familia.
Recalificar la causa como delito de homicidio doloso a homicidio con exceso de legitima defensa y dejarla en libertad con cargos bajo fianza, es también violencia.
Exigimos justicia por todas y cada una de las muertas por feminicidios y la libertad de las presas por autodefenderse.
Porque no solo nos une un cuerpo de mujer como campo de batalla, sino también lo que nos une es la lucha y la resistencia.

–absolución y libertad de yakiri libre de cargos
—que siga el proceso de Luis Omar Ramirez Anaya… por violador y feminicida
—¡¡¡Y ANTE LA VIOLENCIA MACHISTA AUTODEFENSA FEMINISTA¡¡

publicado em: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display_any/480588